TECNICAS
DE NEGOCIACIÓN
VI Encuentro
de responsables de protocolo y Relaciones Institucionales de las Universidades
Españolas, Universidad de alicante.26 de Abril de 2007.
NEGOCIACIONES COMPETITIVAS
VS NEGOCIACIONES COLABORATIVAS.
Material
elaborado por José Antonio Carrión e-mail. formación.fundeun@ua.es
Bien sea en acuerdo sobre un
contrato, la discusión sobre sobre las posibles soluciones de un conflicto
laboral, convenios internacionales, terminación de un trabajo de un colaborador
de una oficina, los jefes están comprometidos
a una negociación.
Ya que la negociación es
algo consustancial al ser humano. De hecho desde que nacemos empezamos a
negociar de una forma inconsciente; un bebe cuando nace intercambia llanto por
comida, llanto por el cambio de un pañal sucio de su materia fecal, y esto
nadie se lo ha enseñado hacer, sin embargo lo hace.
Más adelante lo hace por una
necesidad de supervivencia e intercambia sopa por un juguete. La aprobación de
un semestre por una bicicleta, trabajo por dinero, entre otros, lo que podeos
decir que siempre y de manera natural a lo largo de nuestras vidas estamos
produciendo intercambios negociados.
En el ámbito laboral no
puede ser una excepción, todo asumimos el conflicto como un elemento
consustancial a la vida en la organización. A los directivos de hoy en día no
se les pide que eviten los conflictos sino que aprendan a manejarlos, es por
ellos que deben de manejar las denominadas técnicas de Negociación para el
mejor desempeño de su trabajo.-
TECNICAS
DE NEGOCIACION
DEFINICION
Y CARACTERISTICAS DE LA NEGOCIACION
La negociación es la mejor
estrategia para la gestión de un conflicto, es donde dos o más personas
reconocen sus diferencias, sus intereses y deciden intercambiar acuerdos a
través de la comunicación, cuentas con sus propios recursos pero necesitan de
los recursos de los de los demás, además
reconocen que el acuerdo es lo más beneficioso que la ruptura de las
relaciones y están dispuestos a “ceder algo a cambio de algo” (Munduate et a.
1994).
La negociación consiste en
el acercamiento de dos partes opuestas hasta que alcanzan una ´posición aceptable
para ambas. De igual forma cuando se presenta un conflicto utilizando el
dialogo y la discusión. Descartando la violencia y llegar a un acuerdo mutuo.
(Morley y Stephenson 1977).
“Un proceso en el que se
toma una decisión conjunta por dos o más partes. Las partes verbalizan en
primer lugar sus demandas contradictorias, moviéndose posteriormente hacia el
acuerdo mediante un proceso de realización de concesiones o búsqueda de nuevas
alternativas” (Pruitt, 1986).
“Proceso de Comunicación por
el que dos o más partes interdependientes y con intereses diferentes sobre uno
o varios temas, tratan de alcanzar un Acuerdo, aproximándose por medio de
concesiones mutuas”
Aunque no todas las cosas
son objeto de negociación los valores y las creencias no son negociables, aunque
vivimos en una época de negociación.
Cuando no se tiene el poder
absoluto sobre la otra parte, nos vemos en la obligados a negociar porque no
tenemos el control total de los acontecimientos. Os negociadores discutirán las
propuestas con el fin de alcanzar un acuerdo,
TIPOS
BASICOS DE NEGOCIACION
Existen dos tipos de negociación. La más común es la
que denominaríamos Negociación por posiciones. En ella cada parte toma una
decisión sobre el tema tratado, esta consiste en dar un precio para la
compraventa de un bien determinado o presentar la solución de un conflicto, y
trata de convencer al otro para que acepte su propuesta. Aquí existirán dos formas extremas de
posicionarse, una dura y poco transigente en la que cada negociador defenderá
su idea y atacará la idea del contrario, y otra más flexible y contendiente que tratara no tanto
de conseguir la victoria para una de las partes, como encontrar la mejor
solución a conflicto planteado.
Estos dos tipos de actitudes
extremas a la hora de negociar dan
lugar a otros tipos de negociaciones. Las cuales son: Negociaciones
Competitivas y Negociaciones Colaborativas.
NEGOCIACIONES
COMPETITIVAS
Su objetivo es la victoria,
se desconfía del otro, se insiste en la posición, se contrarrestan argumentos,
se amenaza, no se muestra el lime inferior se exige ganancias para llegar a un
acuerdo y se intenta sacra los mejores beneficios (YO GANO TU PIERDES). Sin
importar lo que sienta el otro
NEGOCIACIONES
COLABORATIVAS.
El objetivo es el acuerdo,
son amistosos, se confía en el otro, se insiste en un acuerdo, se informa, se
ofrece. Se muestra el límite inferior y se intenta cubrir las necesidades del
otro, se puede aceptar perdida por llegar a un acuerdo. (YO GANO TU GANAS), se
establece en términos de “colaboración” la otra parte debe de quedar satisfecha
con el acuerdo.
Muchas personas entienden
que negociar es por naturaleza que uno gana y el otro pierde, lo que les hace
desde un principio sacar el mejor partido posible y esto lo hacen en una forma
de competencia.
Aunque otras personas
piensan y están convencidas de que las negociaciones deben de llevarse adelante
con el espíritu de que las dos partes ganen y esto los hace más
condescendientes. Amanera de crítica, los dos planteamientos llevados a los
extremos tienen razón. Ya que la negociación depende de cómo mantener el estilo
competitivo o colaborativo vendrá definido por cada uno de ellos, ya que no es
lo mismo negociar con una persona desconocida a negociar con una persona
conocida.
CRITERIOS
PARA ELEGIR EL TIPO DE NEGOCIACION MAS APROPIADA.
Existen varios tipos de
negociaciones apropiadas entre estos tenemos:
Negociación Simple y a corto
plazo o Negociación Compleja y a largo plazo: Negociación simple es aquella que
la discusión gira por el precio. Por el contrario negociación Compleja será aquella
en la que en consecuencia del acuerdo
depende de un gran número de variables: como precios, plazos, garantías
etc.
La segunda condición la del
corto o largo plazo pretende la posibilidad de que pueda frustrarse” el
acuerdo, si los negociadores no han conseguido el suficiente compromiso de la
otra parte y no se han asegurado de que exista la capacidad y volumen necesario
como para llevar a feliz término lo estipulado de palabra o de papel, no habrán
hecho otra cosa más que perder el tiempo. Así una negociación competitiva en
sentido estricto puede llegar con facilidad a plantear una solución tan
beneficiosa para una de las partes como perjudicial para la otra. Y el acuerdo
no solo se firmó sino que se realizó. Y en una negociación a más largo plazo tiene
más posibilidad de ser mediada antes de llegar a materializarse, de manera que
plantea más dificultades para culminar un proceso en los términos
gano/pierdes características de
negociación competitiva, en fin tiene más posibilidad de frustrar el acuerdo.
NECESIDADES
DE LLEGAR A UN ACUERDO
En una Negociación se
siente la necesidad de llegar a un
acuerdo bien sea porque la otra parte tiene una posición monopolista sobre el
tema tratado y la única alternativas posible habrá de contar con su aceptación,
bien sea porque cualquier solución negociada será preferible para evitar males
mayores.
El acuerdo en si se
convierte en un objetivo de la negociación nos predispone a ceder y a
contemplar los intereses de la otra
parte. En donde incluso estamos dispuestos
a aceptar perdidas con tal de llegar a un acuerdo, lo que sería la
Negociación colaborativa. Por tanto en ella se deberá recaer nuestra elección
del estilo de negociador.
POSICIONES
DOMINANTES.
En el caso opuesto al
anterior, si se tiene una situación dominante respecto al otro, por estar en
posición monopolista, podremos elegir un planteamiento negociador competitivo.
Por lo tanto cuando tengamos
una situación dominante podemos aplicar un estilo competitivo, pero cuidado, no
vaya hacer que lo que al final tengamos solo un papel, los acuerdos no solo hay que firmarlos, lo
auténtico de una negociación es que
además de que se escriban en un papel también se cumplan,
UN
METODO PARA NEGOCIAR
La negociación consiste en
el acercamiento de dos partes opuestas hasta alcanzar una posición aceptable
para ambas.
EL
ESPACIO CONTINUO DE LA NEGOCIACION
La idea de acercamiento
entre dos partes, implica la de existencia de una distancia entre ellas, y
estos términos corresponden al lenguaje habitual de la negociación.
Negociar significa moverse, hasta llegar a un punto aceptable
para ambas partes, nuestro opositor hace exactamente lo mismo, la capacidad de
cada uno de las partes hace que se decida un punto de acuerdo y la distancia
que tenemos que recorrer para llegar a él.
Puede existir un acuerdo en
cualquier punto de ese campo. La situación depende dela habilidad que se tenga
para negociar. El intervalo que separa el punto más favorable puede ser grande
o pequeño. Cuando los negociadores hablan de
su margen de maniobra, están refiriéndose a la distancia que separa
ambos puntos, en algunas negociaciones puede que existir que no existe zona
común y queden estancadas, salvo que una pueda convencer a la otra parte para
que reajuste su límite.
IMPOSIBLE
LLEGAR A UN ACUERDO
También puede llegar a
ocurrir que haya que modifica la P.M.F y el límite establecido durante la
preparación de la negociación porque surjan nuevos datos o circunstancias una
vez iniciada la negociación. El proceso de negociación trata, en primer lugar,
de llegar al campo de intercambio o zona común y en encontrar un acuerdo.
TECNICAS
DE NEGOCIACIÓN
La preparación de la
Negociación: Una buena negociación es el camino más seguro para llegar a una
negociación satisfecha. Un negociador mal preparado tiene que limitarse a
reaccionar ante los acontecimientos, nunca los podrá dirigir, muestra que no
sabe lo que está hablando y su opositor
rápidamente se da cuenta de ello para coger confianza en sí mismo y elevar el
nivel de exigencias. Es por ello que la
clave de la negociación está en la preparación y así obtener los mejores
éxitos, la habilidad de la negociación reside, precisamente, no en tener ideas
brillantes y hacer propuestas desconcertantes en la mesa de negociación, sino
en llevar el proceso bien preparado desde el principio hasta el final, escuchar
atentamente al opositor sobre sus preferencias, intereses, puntos fuertes y
débiles para dedicar tiempo a los
argumentos que se van a utilizar para
defender sus posiciones y atacar a la otra parte. El mal negociador mide su
éxito por los puntos que marca a su
contrario. La negociación parte del hecho que ninguna de las partes tiene un
poder absoluto, lo que significa que ambas partes tienen el mismo poder.
MEJOR
ALTERNATIVA A UN ACUERDO DE NEGOCIADO
Antes de negociar debemos de
determinar la mejor alternativa a un acuerdo negociado, la idea no es descubrir
la mejor alternativa a un acuerdo negociado si no mejorarla y lograr que sea la llevada a práctica. Con nuestra MAAN podeos evaluar la forma racional
el mayor precio que podamos pagar o lo mínimo que estamos dispuestos a aceptar.
LA
INFORMACION
La información que se tenga
es la que crea la necesidad de4 negociar, cuando se tiene una información plena
es lo que hace imprevisible las negociaciones. Por lo tanto cuanto más
información se pueda recoger de la otra parte, tanto mejor será el acuerdo al que se llegue, por
lo tanto es importante analizar la información que estamos dispuestos a dar a
la otra parte, el momento y la forma de hacerlo, ya que, la mejor de las
informaciones otorga a la persona que le posee el mayor poder en una
negociación. Así que brindando una información seleccionada será lo que define
sus expectativas en la dirección correcta. La experiencia demuestra que los
negociadores tienden a ocultar información que a comunicarla.
La
Estrategia
Es importante la estrategia,
y saber en qué etapa de preparación se
da a conocer la información, que argumentos se presentan y en qué tiempo, esperar a que ellos sean los primeros en
presentar la propuesta.
Reparto de Roles /Tareas
El intercambio controlado de
la información en el desarrollo de la negociación conel objetivo de lograr un
acuerdo, requiere de las partes que se impliquen en el proceso y traten de
debatir, discutir regatear, criticar, comerciar, etc. La experiencia demuestra
que resulta muy difícil hablar, escuchar, pensar, escribir, observar y planear
simultáneamente. Cuanto mayor es la importancia de la negociación más frecuente
es que cada parte esté representada por un grupo de personas, por lo que es
importante repartir las tareas entre los miembros del equipo negociador.
Dirigir.
Es la tarea que se asigna a
la persona con más experiencia dentro del grupo, o que mejor conocimiento y
preparación tiene en el tema objeto de negociación, la función del dirigente es
llevar las riendas de la negociación: Hacer propuestas. Hacer concesiones. Solicitar suspensiones.
Por lo general, dirige la negociación hacia su conclusión.
Esta labor es muy absorbente
y hay ocasiones en las que éste se desvía del tema, pierde el hilo de la
conversación o la perspectiva de los objetivos, o se ve acosado a preguntas que
no puede o no quiere contestar inmediatamente, o incluso surgen propuestas
inesperadas que se requiere de tiempo para ser valoradas, en estos casos es
donde entra en juego el sintetizador.
SINTETIZAR.
La tarea del sintetizador es
la de ganar tiempo para el dirigente. Este miembro del equipo sigue de cerca la
conversación y se da cuenta del momento en que su dirigente necesita un lapso de
tiempo. Su tarea consiste en romper o desviar el curso de la discusión por unos
momentos, utilizando para ello los medios más diversos (pedir aclaraciones
sobre lo que acaba de decir la otra parte, insinuar contradicción en sus
argumentos, repetir de forma resumida lo que se acaba de decir sobre la mesa,
formular preguntas, etc.).
El dirigente de su equipo
sabe que el sintetizador nunca va a decir algo realmente importante para el
curso de la negociación, por lo que no necesita prestar atención, y aprovecha
para ordenar su discurso, analizar el diálogo previo a la interrupción, valorar
la última propuesta que les hicieron, o lo que se considere relevante en ese
momento.
OBSERVAR.
El observador participa en
el intercambio de información. Permanece
callado y su función consiste en observar y captar todo lo que sucede
entre los negociadores de la otra parte. Debe interpretar sus silencios, sus
titubeos y dudas ante determinadas propuestas, su entusiasmo con puntos
concretos de la propuesta, su inquietud cuando se ha tratado otro punto,
lenguaje no verbal, etc.
El mejor método para que se
concentren los observadores es prohibirles hablar durante la negociación y
pedirles su opinión solamente durante las suspensiones.
Control
durante la Preparación.
Es importante que durante la
fase de preparación se hayan establecido todos y cada uno de los siguientes
puntos. 1- Objetivos. - Prioridades - límite (G.P.T.). - ¿Son realistas?. -
Objetivos de la otra parte (G.P.T.).
2- Información. - Intereses,
hechos, supuestos. - ¿Para dar?, ¿Reservada?.
3- Concesiones. - Haz una
lista de todos los temas a tratar y clasifícalos según el criterio de mayor a
menor importancia. - Haz una lista de todas las concesiones posibles con
respecto a cada punto. - Determina que coste tienen y en qué secuencia se
deberían conceder.
4- Estrategia. - Elabora un
listado con los argumentos favorables a tu posición que piensas utilizar
durante la negociación.
Elabora un listado de los
argumentos desfavorables a tus intereses y prevé como rebatirlos si aparecen. -
Confecciona un listado de preguntas que desees formular para recabar
información que te parece interesante y que no has podido obtener antes. - ¿Qué
posición de repliegue tenemos, para el caso de que surjan dificultades? - ¿En
qué orden vamos a presentar nuestras propuestas? - ¿Qué tácticas crees que
puedes emplear en esta ocasión?
Tareas.
Reparte los roles: Dirigente, sintetizador y observador.
Si tienes que negociar con
alguien a quien no conoces bien o con quien no has negociado hace poco, intenta
repasar mentalmente como se desarrollaron las últimas negociaciones. No
olvides ponerte en el lugar del adversario cada vez que trates un tema
importante para él.
La actitud y el comportamiento durante la
Negociación.
Las personas negocian porque
tienen, o creen tener, un conflicto de derechos o intereses. Al inicio de las
negociaciones es cuando las partes son más conscientes de la existencia del
conflicto y hay una mayor desconfianza mutua. Algunas negociaciones no pasan de
la sesión de apertura, rompiéndose porque las tensiones entre las partes se ven
agudizadas por su comportamiento.
La etapa inicial de
discusión no es un obstáculo, sino una oportunidad. Puede proporcionarnos
acceso a todo tipo de información sobre los objetivos, compromisos e
intenciones de nuestro opositor a través de una fuente de inapreciable valor:
él mismo. La discusión nos permite explorar los temas que nos separan de
nuestro opositor, sus actitudes, intereses e inhibiciones. Nos ofrece una buena
oportunidad de contrastar las hipótesis que hicimos de la otra parte durante la
preparación. Además, si nosotros conocemos una serie de datos sobre su postura
que la otra parte no sabe que conocemos, podemos poner también a prueba su
franqueza.
El ciclo de ataque-defensa y
el ciclo de las acusaciones son características comprobadas en una discusión
destructiva. Si atacamos a una persona, ésta tenderá inevitablemente a
defenderse, por muy trivial o impertinente que sea el ataque en comparación con
los objetivos principales de la negociación. Cuanto más rápidos son los ataques
y las réplicas, más sube la tensión. Aparecen los ataques personales, que
afectaran a las relaciones interpersonales con un deterioro quizás irreparable.
Una discusión negativa
refuerza las inhibiciones de nuestro opositor, estas inhibiciones impiden una
posición negociadora abierta llegando incluso a impedir un acuerdo cuando el
mismo, era mutuamente ventajoso. El resultado es que ambas partes no llegan
sino a posiciones más distantes, lo cual es la antitesis de la negociación.
En los momentos iniciales
por muy larga que sea la discusión, presentando cada parte sus argumentos a
favor de su posición y en contra de la otra parte, no habrá avance alguno si
las partes no indican su predisposición a negociar algo diferente de lo que
ambas ofrecen.
Una negociación no debe ser
un debate. El objetivo de un negociador no debería ser tomar una posición y
defenderla a toda costa, intentando mostrar que tiene razón, sino influir sobre
el adversario, persuadirlo y convencerlo. Para lograrlo debemos: 1. Escuchar de verdad, activamente 2.
Observar y estar alerta para captar señales no verbales. 3. Ponerse en el lugar
del otro, intentar ver las cosas desde el punto de vista de la otra parte. 4.
Enfatizar los puntos comunes de ambas posiciones, quitando importancia a las
diferencias. 5. No hablar demasiado. Cuanto más hable más información recibirá
la otra parte. 6. No interrumpir. 7. No tener prisa en explicar nuestro punto
de vista. Debemos intentar conseguir primero una visión completa de la posición
de la otra parte. 8. No llegar a conclusiones antes de que el adversario haya
explicado su posición completamente. 9. No hablar demasiado tiempo seguido, no
realizar intervenciones largas. 10. No responder nunca a una pregunta que no
entendamos del todo. 11. Prestar especial atención a nuestra comunicación no
verbal. Tener siempre en cuenta la forma en que decimos las cosas, muchas veces
la forma es más importante que el contenido. 12. Apoyarnos, siempre que nos sea
posible, en hechos ya que estos son más importantes que las palabras.
Reputación, precedentes etc. tienen un gran poder de convicción. 13. Dar al
adversario tiempo para aceptar, para que pueda asimilar nuestras ideas y
propuestas.
El intercambio. Propuestas y Concesiones.
Antes o después los
negociadores tienen que discutir sus propuestas. En el contexto de la
negociación una propuesta es una oferta o una petición diferente de la posición
inicial.
Las negociaciones siempre
empiezan con un tema, pero no necesariamente con dos propuestas alternativas.
El tema puede ser una petición de elevación “considerable” de los salarios o la
solicitud de renovación de un contrato, pero no es necesario que se sepa desde
un principio lo que significa concretamente “considerable” ni cuáles son las
condiciones del nuevo contrato.
La propuesta supera la
discusión, consigue que el tema comience a moverse. Alivia la tensión producida
por la ignorancia de lo que la otra parte quiere. Una vez que escuchemos su propuesta
inicial, podemos dedicarnos a modificarla o a estudiarla, según el caso. La
regla sería "no nos limitemos a expresar una reclamación, propongamos una
solución” (Esta solución es nuestra propuesta).
Las propuestas iniciales
surgen de la fase de la discusión y constituyen la respuesta estudiada de un
negociador a lo que ha aprendido de su opositor a través de la discusión y de
las señales de este. Por ello, estas propuestas iniciales deben ser
exploratorias ya que si forzamos el ritmo podemos espantar a la otra parte. Es
útil y aconsejable que nuestra propuesta inicial se presente como propuestas
condicional con el fin de no tener problemas posteriores a la hora del
intercambio.
La
presentación de propuestas.
La
Recepción de Propuestas.
Como primero, no interrumpir
la exposición de las propuestas. Nunca compensa y a veces puede ser muy caro.
Cuando interrumpimos una propuesta puede que dejemos de oír algo importante que
iban a proponernos. Las personas solemos poner una concesión al final de la
propuesta, y una interrupción puede eliminar esa concesión. Además, la
interrupción suele originar antagonismo e irritación o la otra parte.
A todo el mundo le gusta que
se escuchen sus opiniones. Escuchemos la propuesta, hagamos preguntas para aclarar
los puntos que no veamos claros y, después, pidamos tiempo para estudiarla o,
si estamos preparados, demos una respuesta inmediatamente.
Un "no" rotundo
sin más explicación no sirve para nada, lo único que hace es IIevarnos de
vuelta a discutir o incluso a la ruptura. No debemos animar a la gente a decir
que “no" premiándole después con el ofrecimiento de nuevas alternativas. La
mejor forma de defender nuestros intereses es mantener todos los puntos
enlazados, aquellos con los que estamos ya de acuerdo y con los que todavía no
lo estamos. La técnica más útil es hacer un
resumen, porque estos organizan el tema, recuerdan a todo el mundo lo
que ocurre y demuestran que se escucha atentamente.
Para montar la propuesta
global, hagámonos las siguientes preguntas sobre cualquier tema:
- ¿Quién obtiene algo?
- ¿Qué?
- ¿Cuánto?
- ¿Cuándo?
Es recomendable evitar
llegar a acuerdos sobre temas aislados. Lo
que puede tener un valor bajo, puede
tener un valor altísimo en el momento en que necesitemos algún movimiento de nuestro opositor.
Efectos de las Concesiones.
• Consigues acercarte a la
otra parte negociadora.
• Es una forma táctica de
influir en el comportamiento del otro.
Creencias equivocadas con
respecto a las concesiones:
• Siempre crean benevolencia
del otro.
• Suavizan la actitud de la
otra parte.
• Son siempre útiles para
hacer que la negociación tome un buen rumbo.
Sin embargo la verdad es que
las concesiones:
• Hacen que la otra parte se
sienta más decidida.
• Hacen que la otra parte se
comporte de manera más ambiciosa.
• Hacen que el otro
desconfíe, a veces, y que piense sobre qué se esconde realmente detrás de nuestras intenciones.
No debemos eliminar de
nuestras propuestas iniciales todo aquello que resulte inaceptable a nuestro
opositor. Dejémosle que sea él quien las elimine mediante concesiones por su
parte. Cuanto más material de intercambio tengamos, mejor para nosotros y
mayores las probabilidades de llegar a un acuerdo.
La regla más importante para
la fase de intercambio es que TODA PROPUESTA, TODA CONCESIÓN, PRÁCTICAMENTE
TODA FRASE, SEAN CONDICIONALES. NO DEBE DARSE NADA, ABSOLUTAMENTE NADA, GRATIS.
POR TODO, ABSOLUTAMENTE TODO, LO QUE SE CONCEDE SE DEBE RECIBIR ALGO A CAMBIO.
El utilizar el
"si" significa poner un determinado precio a cada una de nuestras
concesiones, en tanto la otra parte no acepte nuestro precio, no haremos
concesión alguna. No damos nada a crédito, en la fase de intercambio todo tiene
un precio.
En la negociación, es
esencial mantener todos los temas enlazados hasta la fase de intercambio. No se
debe negociar punto por punto, ya que en ese caso para llegar a un acuerdo
sobre un punto nos veremos obligados a hacer concesiones y esto supone consumir
nuestro capital de negociación, que se puede agotar antes de llegar a un
acuerdo sobre todos los temas pendientes.
Máximas
a recordar en la fase de intercambio:
TODA
PROPUESTA DEBE SER CONDICIONAL.
NUNCA
DEMOS ALGO POR NADA.
PRESENTEMOS
PRIMERO NUESTRAS CONDICIONES.
MANTENGAMOS
LOS TEMAS ENTRELAZADOS.
TÉCNICAS
DE NEGOCIACIÓN
El Cierre y el Acuerdo.
El negociador se enfrenta a
dos tipos de tensión. La primera es la incertidumbre básica de la negociación:
No saber realmente si hemos conseguido sacar a nuestro opositor todas las
concesiones posibles. La segunda tensión nos empuja a llegar a un acuerdo antes
de que nuestro oponente nos saque más a nosotros. Cuanto más tiempo dura la
negociación, más tiempo tenemos para sacar todas las concesiones posibles a
nuestro opositor, pero también tiene más tiempo éste de hacer lo mismo con
nosotros.
El cierre aumentará nuestra
confianza y nos llevará al acuerdo con mayor rapidez y menor coste si esperamos
a que nuestro opositor llegue a la conclusión de que ya nos ha sacado bastante.
La credibilidad de nuestro
cierre es la que determina la reacción de nuestro opositor. El momento del
cierre influye mucho en su credibilidad.
Un intento de cierre prematuro puede suponer arriesgar la misma posibilidad de
cerrar.
La finalidad del cierre es
llegar al acuerdo, y esta idea condiciona nuestra manera de cerrar. El cierre
debe ser creíble. Para que sea aceptable, nuestra propuesta de cierre debe
satisfacer a un número suficiente de las necesidades de la otra parte.
Tipos
de Cierre.
CIERRE CON CONCESIÓN.
Es la forma de cierre más
frecuente en las negociaciones. Equivale a terminar la fase de intercambio
ofreciendo una concesión para conseguir el acuerdo. Las posibilidades son:
Al utilizar este tipo de
cierre, debe quedar muy claro que la concesión sólo se otorgará en el caso de
que se llegue a un acuerdo inmediato y global en todos los aspectos negociados:
es mejor hacer el cierre con una concesión pequeña que con una concesión sobre
un punto importante.
CIERRE
CON RESUMEN.
Es probablemente el más
frecuente después del cierre con concesión. Se trata de terminar la fase de
intercambio haciendo un resumen de todos los acuerdos alcanzados hasta el
momento, destacando las concesiones que la oposición ha conseguido de nuestra
parte y subrayando lo ventajoso de llegar a un acuerdo sobre los puntos
pendientes. Se trata de hacer una lista de las concesiones de cada parte y de
la venta las de un acuerdo.
Si la otra parte acepta
nuestro resumen responderá que sí. Puede que responda "si pero" y dé
la vuelta a algunos de los puntos que considera pendientes. En este caso
tenemos dos opciones. Podemos pasar a un cierre con concesión (¿Quiere usted
decir que si cedemos en ese punto alcanzará el acuerdo?) o a una declaración
formal de que ésta es nuestra última oferta.
Es perfectamente posible
utilizar el cierre con concesión antes o después del cierre con resumen. Lo que
hay que recordar es que el cierre con concesión está condicionado a la
obtención de un acuerdo inmediato.
CIERRE
CON DESCANSO.
Este cierre se utiliza para
dar tiempo a la otra parte a considerar nuestra oferta y también las
alternativas de desacuerdo. Si nuestro opositor necesita este tiempo y nosotros
consideramos que no nos perjudica, debemos concedérselo.
CIERRE CON ULTIMÁTUM.
“O la otra parte acepta lo
que se le ofrece, o de lo contrario…”
Se trata de un cierre muy
arriesgado y conviene pensarlo muy bien antes de utilizarlo.
A diferencia del cierre con
concesión, este lleva asociado un alto grado de carga emocional. Lo corriente
es que lo utilicen los negociadores en el calor del momento.
Cuanto mayor sea la
audiencia del cierre con ultimátum, más difícil resultará para la parte que lo
recibe retroceder sin una pérdida de prestigio.
CIERRE
DISYUNTIVO.
Se trata de presentar a la
oposición la elección de dos soluciones, ambas dentro de los límites
presupuestarios de la parte que cierra. Tiene ventaja de dar a la otra parte
cierta libertad de elección. En muchas ocasiones la vivencia psicológica de ser
el que ha decidido el último término, hace que dicho tipo de cierre tenga
éxito.
El propósito de la fase de
cierre es conseguir un acuerdo sobre lo que se ofrece. El acuerdo es el punto
final de la negociación. NEGOCIAMOS PARA LLEGAR A UN ACUERDO, aunque hay
negociaciones en las que habría que preguntarse si las partes quieren realmente
llegar a ese punto.
Sin embargo, el acuerdo es
un momento muy peligroso. Cuando estamos muy interesados en llegar a un acuerdo
y aliviados por haberlo conseguido, podemos descuidar los detalles menores de
lo acordado. Este descuido puede ser causa de interminables problemas
posteriores, cuando llega la ejecución del acuerdo y cada una de las partes
tiene su propia versión del acuerdo alcanzado quizás hace bastante tiempo.
La mejor forma de evitar
estos problemas es cerciorarse antes de separarse de que ambas partes tienen
perfectamente claros los puntos sobre los que están de acuerdo.
Los negociadores deben leer
y aprobar un resumen detallado de cada uno de los puntos negociados. En las
negociaciones más formales, cada parte suele disponer de un borrador de
trabajo. Si la negociación no es tan formal y el resumen del acuerdo ha sido
oral, puede ser conveniente enviar a la otra parte una versión escrita del
resumen inmediatamente después de la reunión.
La
regla de oro es: resumir lo acordado y conseguir que la otra
parte acepte que el resumen coincide con lo acordado. Si la otra parte no está
de acuerdo con algún punto de nuestro resumen, o nosotros con uno del suyo, hay
que buscar un acuerdo sobre ese punto. Las negociaciones más complejas son las
que dejan más margen a la confusión y a los fallos de memoria.
ESTRATÉGIAS
Y TÁCTICAS DE NEGOCIACIÓN (basado en “Cómo negociar con éxito” de G. Kennedy et
al).
Las tácticas son definidas
como los mecanismos y modelos de conducta que las partes utilizan para influir
sobre el otro y lograr una solución satisfactoria de un encuentro conflictivo.
Estas acciones tácticas se basan en el poder potencial de las partes implicadas
en la negociación.
El objetivo de la actividad
táctica es la consecución del mejor acuerdo posible desde el punto de vista del
negociador, considerando que las tácticas que consiguen concesiones substanciales del adversario,
pero no un acuerdo, son menos efectivas que aquellas que procuran conseguir las
máximas concesiones del oponente logrando un acuerdo. Para mantener en el
futuro una fructífera relación de intercambio, se precisa que el acuerdo
resulte ventajoso para las partes implicadas.
Expectativas de Futuro.
Es uno de los argumentos
principales de toda negociación. Se usa en todos los niveles y en todos los
aspectos de la vida. Las empresas no anuncian los puestos de trabajo con
salarios bajos, sino que hablan de posibilidades de beneficios futuros,
promoción, etc. Los compradores hablan de “pedidos futuros”, etc. A veces es cierto, pero por lo general,
debemos considerarlos como lo que son “una forma de conseguir que en la actual situación
vendamos barato”.
La mejor forma de reaccionar
ante el empleo de esta táctica consistirá en poner a prueba estas promesas
pidiendo detalles y compromisos concretos de esos ofrecimientos futuros.
El Ancla.
Nuestro opositor abre la
negociación con una petición extremadamente alta, mucho más de lo que habíamos
previsto. Nos enfrentamos con la alternativa de retirarnos o tratar de ponernos
a su altura. Esta táctica permite obtener buenos resultados en las
negociaciones sobre temas subjetivos, difíciles de objetivar y valorar. En la
medida en que existen precedentes, hechos o datos referentes al valor de lo
negociado, es más complicado utilizar dicha táctica.
Su objetivo consiste en
tentarnos a hacer una oferta mucho más alta de la que hubiéramos hecho en otro
caso, de la que teníamos previsto hacer, lo que puede conseguir si nosotros
creemos que la firmeza de su petición es grande.
La
alternativa es: resistir o revisar nuestra posición. También podemos presentar una oferta
muy baja para compensar su alta petición inicial. En lugar de revisar nuestro
límite acercándonos a nuestro opositor, revisamos objetivos alejándonos de él.
Ante todo si la oferta que
recibimos es verdaderamente inaceptable, lo más importante es hacerle ver
rápidamente a nuestro interlocutor la realidad de la situación. Por eso sería
muy peligroso simplemente entrar a debatir el ofrecimiento hecho, pues con ello
nosotros mismos le estaríamos concediendo alguna credibilidad.
El
Bueno y el Malo.
Nuestro opositor se muestra
en una línea muy dura con respecto a la cuestión debatida. Menciona también
posibles sanciones. Luego habla otro miembro del equipo (a veces la misma
persona representa ambos papeles) y presenta una postura más razonable que la
primera, aunque tal postura puede seguir siendo inaceptable. Esta segunda forma
tenderá también a garantizar una solución a los problemas citados
anteriormente.
Es una de las tácticas más
viejas. Aplicada certeramente, suele ser también una de las de mayor éxito.
Tiene algunos riesgos para el que la emplea. Si se exagera el papel del malo,
el efecto puede ser más provocador que intimidatorio, pudiendo romperse
directamente la negociación. Si el bueno aparece muy pronto, contribuirá a
aumentar la seguridad de la otra parte, que interpretará su actitud
conciliadora como una respuesta a su reacción ante los planteamientos del malo.
O sea, que se anima a la otra parte a resistir, no a rendirse. La figura del
malo suele servir para crear una plataforma de negociación ventajosa, creando
así un margen de negociación para el
bueno.
Una adaptación de la táctica
del bueno y el malo, es la denominada “el frente ruso” consiste en utilizar
distintas propuestas en lugar de estilos diferentes de presentación. Nuestro
opositor recibe dos propuestas, una peor (para él) que la otra y se ve obligado
a aceptar la otra para evitar la propuesta más temible. Las posibilidades de
éxito de esta táctica dependen de la credibilidad de las alternativas, y
evidentemente del poder de negociación de cada una de las partes.
La forma de no caer víctima
de esta trampa es recordar a la otra parte que “dos no llegan a un acuerdo si
uno no quiere" y que si no aceptamos una propuesta, ésta no pasará de ser
una propuesta.
Otra alternativa es
responder a estas dos propuestas extremas con dos contrapropuestas igualmente
extremas. El resultado puede se un movimiento recíproco hacia posiciones más
razonables, retirando ambas partes las propuestas alternativas extremas
presentadas.
El
Farol.
A través de esta táctica,
una de las partes, exige de forma explícita a la otra parte, que mejore su
ofrecimiento, pues tiene otra/s propuesta/s que le ofrecen condiciones más
ventajosas.
Existen tres posibles
reacciones ante el empleo de esta táctica:
1.- Farol sobre farol:
"En ese caso le aconsejo que las acepte".
2.- Las cartas boca arriba:
"Si me exige que iguale esa oferta tendrá que enseñármela".
3.- Tomar la iniciativa :
"¿Debo entender que usted prefiere mi oferta, pero desea que justifique el
precio?"
El
Enlace.
En ocasiones, la otra parte
puede querer centrase o comenzar por algún punto en el que es evidente nuestra
debilidad con el objetivo de conseguir algunas concesiones extra por nuestra
parte. En estos casos, resulta útil utilizar la táctica de “enlace" que
consiste en enlazar ese tema en el que somos débiles con otros en los que seamos
más fuerte.
Apuntar
al corazón.
Con esta táctica, una de las
partes de la negociación trata de despertar la compasión de la otra parte,
relacionando el tema en conflicto con los posibles efectos negativos o caóticos
a los que esa situación o tema de conflicto podría conducir.
Esta táctica con
determinadas personas permite la obtención de muy buenos resultados, mientras
que con otros simplemente será una pérdida de tiempo. Esto dependerá
fundamentalmente de la personalidad del negociador con el que tratemos.
La
pluma en el aire.
En ocasiones anunciar los
éxitos antes de tenerlos seguros puede ser peligroso. La otra parte puede usar
la táctica de “la pluma en el aire" y en el último momento pedir una serie
de concesiones a las que no hubiera sido necesario ceder, sino hubiéramos hecho
público nuestros resultados o acuerdos de forma precipitada. El otro negociador
no tiene más que retrasar la firma del acuerdo cuando nosotros estamos ya
celebrando nuestro triunfo o hemos hecho público el acuerdo, para obtener de
nosotros concesiones imprevistas de última hora.
Falta
de Autoridad / Es Política de la Empresa.
En toda negociación es de
crucial importancia saber con quién estamos negociando y quién representa a la
otra parte. Si la persona que representa a la otra parte no tiene autoridad
para decidir será imposible llegar a un acuerdo con él, ya que las propuestas
presentadas sólo serán aprobadas por quienes tienen la última palabra y en esa
ocasión no están presentes en la mesa de negociación.
La falta de autoridad de un
negociador puede llevar a la otra parte a la realización de concesiones, a la
pérdida de margen de negociación. La ventaja es que el que utiliza la táctica,
escudado por la falta de autoridad se ve libre de toda presión (nadie puede
forzarle a decir "si") y únicamente hará de mensajero de nuestras
propuestas.
Cuando no haya otro opción
que negociar con un agente o representante de la otra parte, o con cualquiera
que necesita la aprobación de sus superiores, lo mejor que se puede hacer es
reservar parte de la posición propia, presentando nuestra propuesta inicial y
solicitando conocer la de ellos.
Bolsillos
vacíos.
Esta es una de las tácticas
más poderosa de un negociador cuando se utiliza después de una cuidadosa preparación.
Es casi irresistible. En muchas ocasiones no nos damos cuenta que nos la han
colocado hasta después de concluida la negociación.
Consiste en convencer a la
otra parte de que deseamos llegar a un trato pero que no hay posibilidad alguna
de acceder a sus demandas iniciales, con el objetivo de que reduzcan sus
exigencias a veces de manera significativa.
Funciona de la siguiente
manera: se les hace creer que están apunto de cerrar el trato (de verdad que
queremos comprar su producto) pero que por más que le damos vueltas no vemos la
manera de pagarles ese precio. Naturalmente no nos van a creer sencillamente
porque les digamos esto, mal negociador sería el que no esperara una objeción
al precio en cualquier negociación.
La táctica de Bolsillos
vacíos supone presentar pruebas de la imposibilidad de pagarles el precio que
piden. Enseñémosle unas instrucciones por escrito respecto a los precios que
podríamos llegar a pagar. La palabra escrita conlleva más autoridad que la
comunicación oral. Hay muchas posibilidades de que se acepte como válido lo que
les enseñemos.
Arriba
y Abajo.
Esta es una táctica que puede emplearse para bloquear una demanda inaceptable. Si nos limitamos a decir
"no" ante tales demandas, seguimos dejando el saque en manos de la
otra parte. La mejor respuesta es una contraoferta "arriba y abajo".
Está concebida como táctica de bloqueo, para forzar a la otra parte a retirar
su petición al imponer nosotros una condición inaceptable.
Las mejores propuestas del
tipo arriba y abajo son aquellas que reflejan las peticiones de la otra parte
(“estaríamos dispuestos a esto que ustedes proponen…. si ustedes permiten que
nosotros .......”). Parte A: "Solicitamos un descuento del 10% por los
pagos hechos dentro de los siete días siguientes. " Parte B: "Accederíamos
a esto, si ustedes aceptan un recargo del 10% sobre todos los pagos que lleguen
después de los siete días. "
Me fue muy util esta publicación; les estoy muy agradecida
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